domingo, 18 de enero de 2009

El heredero al trono ruso tiene hemofilia Rasputín, aparece para curarlo un gran pez... Y plaza Constitución, peleando los puestos de pie... Apago la television, adivina en que pienso... Es tan difícil olvidar tu sensación, como tu piel, nene no hay como tu olor, es tan difícil, todo de nuevo a empezar, solo te pido nene otra oportunidad... Y voy besando tu recuerdo en el dolor y vas buscando una sonrisa alrededor, nada tiene sentido nada para mi… No, no me interesa nene... Si no estas aquí... Y camino en el dolor... Anestesiada y sin razón y hoy camino en el dolor, anestesiada y sin razón... Es tan difícil olvidar tu sensación, estoy llorando como una niña en un rincón, desesperada quiero abrazarte otra vez, quiero contarte todo lo que habrá después... Nada para hacer... Sola, nada para hacer, si no estás, si no estás acá... Nada para hacer, si no estas...Y camino en el dolor, anestesiada y sin razón y hoy camino en el dolor, anestesiada y sin razón... Una ilusión se necesita siempre una ilusión. Una pasión se necesita siempre una pasión. Nada para hacer... Sola, nada para hacer... Sola. Nada para hacer, si no estas, si no estas, acá... Nada para hacer, nada para hacer, nada para hacer si no estas...

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¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~