jueves, 25 de diciembre de 2008




















Yo daría lo mejor de mi vida por estar con vos
y podría reparar mi alma herida a la luz del sol...
No es tan cierto que yo vivo como quiero, más bien hago lo que puedo,
viviendo a la sombra de tu amor...
Las miradas que cruzamos son palabras con el corazón,
no hay secretos hoy tengo el cielo por mirarte, y ningún dolor...
Sin embargo, sigo siendo un distraido,
como cuando era un niño dejando mariposas escapar...
Si te vas no tengo nada
si te quedas puedo hasta el mundo cambiar
o quizás no habré crecido, dejando mariposas escapar...
Yo daría lo mejor de mi vida por estar con vos
y podría reparar tu alma herida a la luz del sol...
Sin embargo, sigo siendo un distraido,
como cuando era un niño dejando mariposas escapar...
Si te vas no tengo nada
si te quedas puedo hasta el mundo cambiar
o quizás no habré crecido, dejando mariposas escapar...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~