martes, 9 de diciembre de 2008


Te burlaste de mis sueños, siempre me trataste mal...



Te miraba, me veía, y eso me gustaba tanto
Me acerqué, quise hablar, pero vos querías pelear...



Y a mí tanto me gustó que no te duré ni un round...



Y a veces pienso, cuando me quedo solo
Te extraño, te lloro, que lindo arruinarse con vos.


Y el día estuvo mal, hoy te soñé
No quiero recordarte más, no me hace bien...



Quisiera comprender que estás muy lejos
Y que no te importa nada de lo que me pasa...




Y cada vez que pienso en vos, quiero volver
y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver,
detesto no saber, si te acordas de mí,
o no te importa nada de lo que me pasa...




Estoy un poco ansiosa y se termina el día,
ando buscando un poquitito de tu adrenalina...



Y en mi cabeza encuentro sólo resignaciones
estoy pagando el precio de mis buenas intenciones...



¿En qué estaba pensando cuando me vine acá?
Tiene que haber alguna buena forma de escapar,
si bien algunas cosas pudieron mejorar,
me está aburriendo esta mentira de la libertad...



Y a veces pienso, cuando me quedo solo
te extraño, te lloro, que lindo arruinarse con vos




Te juro, lindo, me está costando mucho,
termino los días cansada de extrañarte...



Y el día estuvo mal, hoy te soñé,
odiabas el amanecer y yo también...





Quisiera comprender que estás muy lejos

y que no te importa nada de lo que me pasa...



Y cada vez que pienso en vos, quiero volver y

el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver...







Detesto no saber si te acordas de mí
o no te importa nada de lo que me pasa...



Y el día estuvo mal, hoy te soñé
las noches con el huracán, hoy me acordé...





Quisiera comprender que estás muy lejos
y que no te importa nada de lo que me pasa...



Y cada vez que pienso en vos, quiero volver


y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver...





Detesto no saber, si te acordas de mi

o no te importa nada de lo que me pasa...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~