miércoles, 24 de septiembre de 2008

Uno de los dos, nene, se equivocó... No creo que haya sido yo... Me enteré que estas con otra y además muy bien, que te saca de paseo y llega a fin de mes... Adiós hombre!... Te deseo suerte y que te vaya bien... Fue en abril, cuando sonó el Blues de la Desolación... Otro invierno desolada tendré que pasar... Porque dice: "lo importante es no mirar atrás"... Por las calles tristes, de esta gran ciudad, estan vendiendo corazones para los que estan muertos y olvidados por un viejo amor... Un amor que de tu parte fue hipocrecía y ambición... Adiós hombre!... Ya no tengo ganas de volverte a ver...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~