miércoles, 24 de septiembre de 2008

Quédate aquí, te prometo que en mi vida siempre tu vas a vivir... Quédate aquí, te prometo que algun día volvere a ser feliz, no puedo vivir, si fue solo una mentira el amor que sentías por mi... No puedo vivir, si fue fácil olvidarme también fue fácil mentir... Y tal vez cuando comprendas todo lo que fuiste en mi, pero cuando mi amor muera como un día murió en ti... Volverás, volverás... Quédate aqui, aunque muera abandonada, yo voy a morir en ti, quedate aqui, aunque me haya equivocado, como una tonta me arrastré hasta el fin... No puedo vivir, si yo quise remediarlo y ya no tienes interés en mi... No puedo vivir, sabiendo que por tu orgullo me has cambiado por una infeliz... Y tal vez cuando comprendas todo lo que fuiste en mi, pero cuando mi amor muera como un día murió en ti... Volverás, volverás...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~