miércoles, 3 de septiembre de 2008

Habrá que encontrar un lugar para esconderse, o habrá que entrometerse un poco más... Habrá que desempolvar el disfraz de valiente y salir a tropezar... Habrá que hacer lugar en los cajones o habremos de salir a descartar cualquier idea nueva que descuelgue en una tarde y que querramos probar... Habrá que alborotar el avispero para hacer mas placentero soportar este aguijón o, habrá que encomendarnos a esa nada que dejamos maniatada cuando todo nos salió... Habrá que barajar y dar de nuevo, sin esperar que nos venga un puto as... Habrá que apagar otro cigarrillo y aguantar para apostar... Habrá que ver porque estoy tan cansada, habrá que hay mucha sopa por tomar, habrá que serte infiel con la conciencia, amada noche, habrá que descansar… Habrá que sondear muchos agujeros, habrá que, ya sabemos, no hay persona que sea igual... Habrá que acabar este polvo eterno y bancar que la semilla se haga planta de verdad... Habrá que escudriñar en las vidrieras, para ver si hay una oferta que podamos regatear... Habrá que tengo un techo con goteras y lo tengo que arreglar... Habrá que esto no debió haber sido ¿por que le encuentro sentido a que haya una y otra vez?, ¡Habrá que nunca debe haber habido tantas cosas por haber!... Habrá que si esto no debió haber sido… ¿Por que le encuentro sentido? y ¿que hago yo esperando un puto as?... Habrase visto hermano, ¡tantas cartas en la mano y sin un mango!...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~