viernes, 7 de agosto de 2009

Quién pudiera olvidar tus besos lejanos, quien pudiera tener tu boca en sus manos, confunden a mi razón y opacan mi corazón, quien soy. Quién pudiera cerrar la puerta del pasado quien pudiera matar el tiempo a tu lado y volver a nacer y no desconocer quien soy. Volver a confiar en tus ojos, en mi corazón un cerrojo no quiero. He intentado olvidarte, juro que no puedo. Sólo volver a verte cambiaría mi suerte y quien soy. Cómo dejar de verte como un abismo, si quisiera caerme y volar perdido, cómo curar mi voz, cómo apagar las llamas del sol, cómo dejar de ser lo que nunca he sido. No puedo ser un héroe si no es contigo, quiero perder el miedo, quiero mostrarme entero, y quien soy. Volver a confiar en tus ojos, en mi corazón un cerrojo no quiero. He intentado olvidarte, juro que no puedo.

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~