martes, 28 de julio de 2009


Si es verdad que tu la quieres, entonces
por qué me llamas y me dices palabritas para confundir mi alma...
Suena el telefono con una vibración, cuando lo contesto y escucho tu voz y
me dices que me amas pero no te comprendo amor...
Por qué marcas mi cel y confundes mi ser, y
luego dices que la mujer de tu vida es ella,

no te entiendo mi amor, yo ya no sé qué hacer
con tus mentiras y tus engaños voy a enloquecer...
Si es verdad que tu la quieres, entonces
por qué me llamas y me dices palabritas para confundir mi alma...

Tienes que entender que el amor es solo para dos
y en tu camino voy rumbo al dolor.

Yo ya no aguanto más esta situación, por esa maldita confusión,
estoy en una desesperación
que me hace escribirte esta canción,
que sale del infierno de mi corazón, con puño, letra y mucha inspiración.
Tu no te das cuenta, que mi amor por ti perdio la cuenta,
es una cosa grande muy inmensa que no la puedo ni expresar.

Si es verdad que tu la quieres,
entonces por qué me llamas y me dices palabritas para confundir mi alma...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~