sábado, 6 de junio de 2009



Quieres gobernar mi corazon, mi silencio y mi respiración...
Piensas que ni en sueños lograre vivir sin ti, te lo aviso no funciona así.

Mientes y te crees tan especial, sueñas que me vuelves de cristal,
corre más de prisa a kilómetros de aquí, hoy decir adiós me toca a mi...

Sabes que aunque te creías perfecto por la ley de causa y efecto,
hoy pagas por cada error.

Mira que mi amor te enciende y te enfria,
como una ilusión que te espía y te enreda por diversión...
Cambia de estrategia por favor, que no me llevo bien con el dolor,
creo en la energía que se mueve en espiral
y vivir en guerra me hace mal...
Sabes que aunque te creías perfecto por la ley de causa y efecto

hoy pagas por cada error.

Mira que mi amor te enciende
y te enfría, como una ilusión que te espía y te enreda por diversión...
En este duelo de piel contra piel, giro la suerte y te toca perder...
Aunque te creias perfecto por la ley de causa y efecto
hoy pagas por cada error...

Mira que mi amor te enciende y te enfría, como una ilusion que te espia
y te enreda por diversión.
Sabes que aunque te creias perfecto por la ley de causa y efecto,
hoy pagas por cada error...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~