miércoles, 11 de marzo de 2009

José sabía que no puede ser, que esos amores no pueden durar, y que la vida es así, que te da sólo pa' quitarte... Y así arrancó para algún callejón, mirando nada, escuchando un adiós, adiós a todo placer que te saque de la amargura... El mostrador ya no aguantaba más, de codo un callo y de pie por la fe, que tiene el que se cayó, para levantarse de nuevo... Ya no había letras pa' su caminar, amanecía y la feria otra vez, buscándole su lugar para quien se la juega entero y sin embargo levantó, copas y copas al dolor, al dolor de seguir vivo que es lo bueno que tiene el dolor y también al placer de ganar y perder, cuando todo parece jodido es cuando hay que poner... El día se iba y con él su penar, ya taba listo pa' verla volar "que no se vaya a caer" pensaba cuando cerraba el puesto... Y así arranco para algún callejón, mirando nada, escuchando un adiós, el amor sabe durarlo que dura en llorar un muerto... Ya se olvidó de lo lindo que fue, ya se olvidó y no se va a acordar más, "era feliz sin amor" pensaba y le caía una gota... No se me quede, José, por favor, alguna vuelta le vamo' a encontrar y déjese de pensar que la música es una nota... Y con orgullo levantó, copas y copas al dolor, al dolor de seguir vivo que es lo bueno que tiene el dolor y también al placer de ganar y perder, cuando todo parece jodido es cuando hay que poner, si todo parece jodido es cuando hay que poner...

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¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~