viernes, 16 de enero de 2009

Cada vez que toco un poco fondo, cada vez que el tiempo vuela, un recuerdo más que pasajero, otra ilusión que llega. Cada corazón merece una oportunidad... Y esta perdida sóla en medio de la ciudad. Soy el que lo piensa por los dos, hasta que sale el sol. Cada sensación o sentir vulgar, una sóla cosa, un sólo lugar. Un recuerdo más que pasajero, será como empezar otra vez de cero. Cada corazón merece una oportunidad... Y está perdida sóla en medio de la ciudad. Soy el que lo piensa por los dos, hasta que sale el sol. No importa el problema, no importa la solución. Me quedo con lo poco que queda, entero en el corazón. Me gustan los problemas, no existe otra explicación, esta si es una dulce condena... Cada vez que toco un poco fondo, cada vez que el tiempo vuela, un recuerdo más que pasajero, otra ilusión que llega. Cada corazón merece una oportunidad... Y está perdida sóla en medio de la ciudad. Soy el que piensa por los dos, hasta que sale el sol. No me importa el problema, no importa la solución, me quedo con lo poco que queda, entero en el corazón. Me gustan los problemas, no existe otra explicación. Esta si es una dulce condena, una dulce rendición. Cada sensación o sentir vulgar, una sola cosa, un sólo lugar.

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¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~