viernes, 26 de diciembre de 2008

Te conseguí la luz del sol a medianoche y el número después del infinito, e instalé la Osa Mayor en tu diadema y tú seguías ahí como si nada; endulcé el agua del mar para tu sed, te alquilé un cuarto menguante de la luna, y como buen perdedor busqué en la cama las cosas que el amor no resolvía... Y cómo duele que estés tan lejos, durmiendo aqui en la misma cama; cómo duele tanta distancia, aunque te escucho respirar y estás a cientos de kilómetros... Y duele quererte tanto, fingir que todo está perfecto mientras duele; gastar la vida, tratando de localizar lo que hace tiempo se perdió... Acabé con los jardines por tus flores, inventé la alquimia contra la utopía y he llegado a confundir con la ternura la lástima con que a veces me miras; que triste es asumir el sufrimiento, patético es creer que una mentira convoque a los duendes del milagro, que te hagan despertar enamorada. Cómo duele que estés tan lejos, durmiendo aquí en la misma cama; cómo duele tanta distancia, aunque te escucho respirar y estás a cientos de kilómetros... Y duele quererte tanto, fingir que todo está perfecto mientras duele; gastar la vida tratando de localizar lo que hace tiempo se perdió... Por qué nos duele tanta distancia, fingir que todo está perfecto mientras sientes que te duele; gastar la vida durmiendo aquí en la misma cama... Cómo duele.

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¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~