Siento que el viento me sopla de nuevo al oído la frase ideal... Caigo parado más de la cuenta y si tropiezo ya no es fatal... Porque yo sé que queda una vuelta de tuerca más, puede que un tanto lo efímero, sea cuestión de practicar, efímero para mí lo que para otro un sueño... Tener de amigos a mis hermanos, tener de hermanos a mis amigos, saber que el pasado nunca es en vano y que nunca, nunca me faltó un ombligo...
¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"
~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~
No hay comentarios:
Publicar un comentario