lunes, 3 de noviembre de 2008

Ya no lo veo ni lo puedo escuchar y hoy ya no se acuerdan de él... Tampoco hay luces y de aplausos ni hablar, y ni la historia quiere saber... Le vino miedo y su mensaje no esta a donde pudo ir, donde podrá llorar... Busco la sombra de algún corazón fiel y no pudo encontrar no hay nada para él... Nadie en el mundo se paro a analizar que los actores ya no pueden hablar... Como una ruina se empezó a desgastar, lo que ya no se ve, lo que antes fue verdad... Hora el escenario son las momias que insensibles van, de bandera el sufrimiento... Disecando mar y cosas que van llenas de agua y pan y se tranco el movimiento hoy... Dice mi almohada que esto no puede ser, que algo deberíamos de hacer... Que el tiempo corre y el tren pasa una vez, que alguien debe despertar sus pies... Y caminar como si fuera el final, mañana yo que se, capaz que no hay lugar... Así seguro que alguien lo va a encontrar, y volverá a aplaudir y volverán a hablar... Si la kermesse lo viniera a visitar, mas fácil es que ya lo pueda salvar... Y aunque las momias se quieran resistir, el escenario entero volverá a existir... Es la sana bronca de entender que algo nos salió mal y revertirla completa para no tener que alimentar gusanos sin piedad, y devolverle su ofrenda hoy... Vamos que va a arrancar la obra en cartel, mi personaje va a entender...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~