domingo, 26 de octubre de 2008

Mi vida fuimos a volar, con un solo paracaídas... Uno sólo va a quedar volando a la deriva... Vivir así no es vivír, esperando y esperando... Porque vivir es jugar y yo quiero seguir jugando... Le dije a mi corazón, sin gloria pero sin pena... No cometas el crimen, varón, si no vas a cumplir la condena... Quiero vivir dos veces para poder olvidarte... Quiero llevarte conmigo y no voy a ninguna parte... No te preocupes, Paloma, hoy no estoy adentro mío, tu amor es mi enfermedad... Soy un envase vacío... No te preocupes Paloma, no hay pájaros en el nido... Dos ilusiones se irán a volar, pero otras dos han venido... Si me olvido de vivir colgado de sentimientos, voy a vivir para repetir otra vez este momento... Te bajaría del cielo, mujer la luna hasta tu cama, porque es muy poco amor sólo una vez por semana... Puse precio a mi libertad y nadie quiso pagarlo... Te cambio tu corazón por el mío para mirarlo y mirarlo… Ampas de gloria, mujer quiero un pedazo de cielo, para invitarte a dormir en la cama o en el suelo... Un sacrificio ritual bién o mal yo quiero hacerle a mi estrella, sin principio ni final, no quiero vivir sin ella...

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~