miércoles, 3 de septiembre de 2008


Casi sin pensar, esta vida voy viviendo... Casi sin pensar las cosas que fui haciendo, parecieron un sueño... Casi sin darme cuenta se me va pasando el dia y la vida, casi sin darme cuenta deje que te fueras... La vida me la regalaron, la muerte en cuotas voy pagando... Puedo vivir mintinedo en nombre del amor si... Puedo seguir cantando y puedo vivir mil veces, puedo ir siempre por el mismo camino... Pero aunque haga lo mismo nunca va a ser igual el mismo destino... Es que casi sin pensar, la vida voy viviendo, casi sin pensar las que fui haciendo parecieron un sueño... Casi sin darme cuenta, se me va pasando el día y la vida, casi sin darme cuenta deje que te fueras... No se si estar a la sombra del sol, no se si seguir la luz de la luna puede curarme la propia enfermedad si... O puede matarme la misma cura... Siento en el corazón a Dios, siento en los pulmones al diablo, siento que tengo dos oidos para escuchar y dos pies para ir tropezando... Casi sin pensar, esta vida voy viviendo... Casi sin pensar las cosas que fui haciendo, parecieron un sueño... Casi sin darme cuenta se me va pasando el dia y la vida,
casi sin darme cuenta
dejé que te fueras

No hay comentarios:

¿Te has preguntado por el origen de ese dolor que atraviesa tu alma como una perdigonada cada vez que te asomas al abismo? ¿Ese mareo, ese resbalon hacia la nada cada vez que la negrura te hipnotiza? ¿No sientes que todos los besos esconden ese miedo a lo que no hay? ¿Y que todas las promesas y melodias solo espantan el presentimiento de estar cayendo al vacio? Es porque el abismo y tu alma estan construidos con la misma sustancia, ese agujero insondable que es el cosmos sacia su sed con tus labios. Eres la sombra de una pregunta que no tiene respuesta, tus disfraz de ser oculta tu negror. Eres un escorpion oculto en el vientre oscuro del infinito preparando su veneno para una unica ensartada. Eres la flecha de luz que busca clavarse en si misma. Asi estamos, huyendo por el cosmos de nosotros mismos, queriendo saber lo que no queremos saber. Y el abismo, que tampoco comprende, nos busca en cada momento para exclamarnos su secreto: "Infinita es la ausencia y eterna la soledad"

~ Don Lunfardo y el Señor Otario ~